El cuidado de las joyas de plata comprendiendo ciertos procesos químicos
Por definición, los metales nobles (entre otros, oro, plata, platino y los platinoides) son aquellos metales que no sufren el fenómeno de corrosión u oxidación cuando se exponen a condiciones corrosivas de los ambientes acuosos, ácidos o no, con presencia de O2. Es decir, no son reactivos. En lenguaje más sencillo, los metales nobles no se oxidan. Esto sucede porque las capas externas de estos metales no reaccionan a los ambientes que tienen presencia de oxígeno, como sí lo hacen otros metales como el hierro, el níquel, el titanio, entre otros.
Cuando hablamos de joyería, de la joyería, es importante decir que los metales nobles que se utilizan para este fin, como el oro o la plata, no son puros, sino que son mezclados con otros metales que les aportan dureza. Es el caso de la plata, conocida como plata esterlina o plata .925, el 92,5% de su composición es plata pura; a esto se le añade el 7,5% de otros metales para poder trabajar la plata y que no sea excesivamente blanda.
Como ya hemos dicho, al exponer a la plata (o al oro) a ácidos no pierde ni su color ni su forma. Las joyas de plata que encontrarás en melifluo tienen precisamente esta característica. Jamás perderán la calidad que les atribuye el ser joyas de plata .925. Ahora bien, si la joya de plata tiene color oro u oro rosa (lo que significa que ha sido bañadas superficialmente con una fina capa de otro metal, como el rodio o el oro para darles su color característico) esta no debe ser expuesta a ácidos, pues, en este caso, sí puede perder su color. También el sudor, el cloro de las piscinas, el perfume aplicado directamente, y otros factores ambientales pueden deteriorar el color, brillo y acabado de las joyas rodinadas, dorados u oro rosa.
Ahora bien, debes haber notado que la plata, color plata, suele tomar un color negro o verdoso con el paso del tiempo. Esto se debe a procesos químicos normales de la plata que decoloran el brillo natural y el color de la joya. No te preocupes por ello, cuando la joya es de plata es posible recuperar su color y brillo al ser limpiadas con ácidos sulfúricos o nítricos, cuyo procedimiento deberían ser hecho por profesionales para evitar accidentes.
También es posible recuperar el brillo y el color de la plata con una limpieza casera. Para ello, se puede usar bicarbonato o bórax mezclados con agua.
Como ves, la joyería requiere de la comprensión de algunos conceptos de química. Dicho esto, es importante que sigas recomendaciones básicas para el cuidado, durabilidad y brillo de tus joyas favoritas.
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Hasta la próxima